Se sabe que la creatividad no es sólo una capacidad humana: hay chimpancés que aprenden soluciones creativas para capturar termitas, midiendo y utilizando ramitas, por citar un simple ejemplo de sus capacidades cognitivas. Es más, no es una cualidad que podamos circunscribir únicamente a primates y otros mamíferos: algunos cuervos han aprendido a extraer objetos de un agujero utilizando herramientas (ramitas y similares) o incluso invertebrados como los pulpos han llegado a comprender como desenroscar tapaderas de tarros de cristal para comerse un suculento premio interior. Pero hay algo que inquieta más al ser humano: el límite de la inteligencia artificial. ¿Puede una máquina ser creativa? La literatura y el cine de ciencia ficción siempre ha coqueteado con la idea de un mundo en el que las máquinas adquieren cualidades humanas, ya sea para ayudarlos ("Inteligencia Artificial" o "El Hombre Bicentenario") o para aniquilarlos ("Terminator" o "Matrix", por ejemplo).
En Fama Publicidad no creemos que el "generador de spots" sea la máquina definitiva que extinga al ser humano, pero como anécdota nos parece suficientemente curiosa como para detenernos a hablaros sobre esta herramienta.
En un mundo en constante cambio y con avances tecnológicos cada vez más sorprendentes, hemos visto máquinas alcanzar niveles en creativos sorprendentes, como los casos de Deep Blue, capaz de ganar al ajedrez a Kasparov, o Iamus, la máquina que compone música orquestada que puede generar emociones, aprendiendo de forma autómata según patrones biológicos evolutivos darwinianos.
El "generador de spots" es un invento mucho más sencillo que los anteriores. Creado en 2013 por unos estudiantes de la Universidad de Berlín, como proyecto de fin de carrera, consta de una página web a modo de formulario, en el que rellenas una serie de datos, como por ejemplo las emociones que se quieren producir en el espectador, el tipo de música que se va a utilizar, etc., para una vez seleccionados dichos parámetros dar al "play" y ver el resultado que la aplicación ha escogido para nosotros.
Obviamente, en este caso concreto no podemos hablar de creatividad tal cual, únicamente, tras la selección de unas opciones, la aplicación accede a un banco de vídeos, música y locuciones para combinarlos de la forma más acorde a la petición del usuario. Pero parte de un par de premisas inquietantes: que los mensajes publicitarios siguen una serie de claves comunes, programadas y que se pueden automatizar para llegar a convencer al espectador, y de esto se deduce por tanto, que una máquina podría llegar a realizar ese trabajo creativo sin intermediar humanos.
El "generador de spots" no llegó a evolucionar más que en esta curiosa propuesta (de hecho, ni se tradujo a otros idiomas, sigue estando sólo en su alemán original), que se nos presenta como una anécdota a modo de pasatiempos para ver qué ocurre cuando seleccionas unos u otros parámetros. A lo sumo, es una divertida forma de inspirarte para buscar soluciones para tu propio spot, y poco más.
En Fama Publicidad creemos que una máquina jamás podrá sustituir a un equipo creativo formado con personas, que estudian, planifican estratégicamente cada caso, sumando ideas y generando conceptos. El resultado nunca será el mismo, por mucho que se avance en este tipo de inventos. Nos gusta y creemos en la tecnología al servicio de las personas, pero no en la tecnología sustituyendo la creatividad de las personas (y mucho menos en la tecnología que aniquilará a la especie).
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